DE CAMINO AL 2022

2021, UN AÑO PARA NO OLVIDAR, ¿Y 2022?

HAY QUE TOMAR NOTA DE TODO LO OCURRIDO, DE LO MALO Y TAMBIÉN DE LO BUENO, PORQUE EN ESTA PANDEMIA TODO Y TODOS HAN QUEDADO AL DESCUBIERTO

No existe actividad humana que no haya sido remodelada con motivo de la pandemia que seguimos viviendo. El freno de la movilidad social nos ha permito reflexionar sobre el estado en el que tenemos la naturaleza, en que tenemos al mundo y las consecuencias excesivas que las sociedades modernas padecen con motivo de la frivolidad extrema humana y ese cáncer que representa el consumismo desmedido.

La cuarta revolución industrial será una realidad, fundada en infraestructura de las Tecnologías de Información y Comunicaciones e impulsada por la Inteligencia Artificial, llevándonos a un mundo inteligente donde todas las cosas estarán se estarán “sintiendo”, todas las cosas estarán conectadas y todas las cosas serán inteligentes.

Iniciamos el año con una virtualidad, casi normal, con más de nueve meses “navegando” por las olas de la pandemia. Muchos hemos sufrido serios impactos en nuestras actividades, laborales, académicas de negocios o hasta sociales, pero nada como aquellos que vieron a un ser querido partir o fueron infectados.

Cambios abruptos de paradigmas parecen colisionar en este fin de año, al mismo tiempo que se tendrán los primeros festejos navideños en casi dos años, que volverán a ser con familias concurridas, dándose un abrazo y los buenos deseos.

Pero no todo es tan bueno como quisiéramos. Inmersos en la sexta ola del virus más famoso de los últimos tiempos ya causan estragos en Europa y como ha sucedido desde el inicio de la pandemia, primero ocurre allá y unos días después, en América.

Entonces, el festejo se sugiere con precaución, aunque solo basten treinta minutos para que las medidas preventivas se esfumen por completo en la reunión familiar

Ahora, volver a enviar a los niños a la escuela es una urgencia, la vacunación en menores de 18 años es una realidad, la tercera dosis de refuerzo para vacunados aumenta los niveles de las primeras dosis, casi ya obligados por la extensión en la aplicación del pasaporte Covid, y algunos sectores de la cultura, del espectáculo y del entretenimiento empiezan a tener brotes verdes en todo el territorio nacional.

El largo y profundo sueño que ha tenido la economía en estos meses pandémicos ha recrudecido un eterno debate ético sobre si la economía debe ejercerse a costa de lo que sea, o si debe regularse respetando principios como sostenibilidad, respeto al medio ambiente y compromiso social.   Existen grandes voces a nivel mundial que pregonan que una economía que no respeta valores ni principios no tiene cabida en los actuales conglomerados sociales.

Es innegable que los tiempos han cambiado, y han generado un nuevo pensamiento colectivo, llama mucho la atención la necesidad de todos por tener la verdad absoluta, algo que, según los filósofos más respetados, nunca ha existido. Una vez más no existe el blanco y el negro, sino matices de grises que se aproximan a un color u otro. 

2022 es incierto, pero para muchos es un alivio cerrar 2021, para muchos es esperanzador terminar el presente año que ha sido de profundas transiciones y cambios.

Este fin de año deseamos por encima de todo, que la salud nos acompañe ya que sin salud física y mental las cosas son más complicadas.  La atención y cuidado de la persona debe ser el tema prioritario de todos, por encima de todo, tan importante como dormir, respirar y escoger de su esquema de alimentación lo más beneficioso para su organismo.

Es absurdo remar solos y contra corriente. Por el contrario, debemos ahormar y sumar esfuerzos para superar los enormes desafíos que tenemos por delante como especie amenazada en su existencia por obra y gracia de nosotros mismos

A pesar de todo, por encima de todo, siempre es un día a la vez. Digamos adiós con humildad al 2021 y recibamos con júbilo y actitud positiva al 2022, tenemos una importante cita para continuar por doce meses más con nuestras vidas. Que así sea. ¡Bienvenido 2022!