Es algo común, que cada vez que damos entrada a un nuevo año queremos hacer una perspectiva del mismo. Pero quizás ahora más debido a todas las circunstancias vividas.
No hay ninguna duda de que la economía es uno de los sectores fundamentales en la sociedad y sobre todo el que más nos preocupa. Ya que Los diferentes cambios afectan a todos los miembros, desde los macros hasta los micros y por supuesto a todos los sectores.
La economía se vive en el presente, pero también de cara al futuro. Los expertos pueden realizar predicciones en relación con lo que va a ocurrir en el corto plazo. Estas proyecciones no siempre se cumplen, pues pueden surgir hechos inesperados, como fue la pandemia del COVID.
Todas las estimaciones de las distintas entidades y organismos que han dado a conocer sus previsiones económicas para 2023 coinciden en que la economía española pisará el freno y mostrará una disminución en el ritmo del crecimiento, al igual que sucederá con el resto de las grandes economías europeas.
Todos somos conscientes de la influencia negativa que está teniendo la guerra de Ucrania, con el aumento de del precio de las materias primas. Y como consecuencia la Inflación se nos presenta como el problema central. Al igual que los desequilibrios económicos estructurales como el alto desempleo juvenil, los enormes niveles de deuda y los riesgos derivados de la crisis climática quizá ha llegado el momento de cambiar el modelo actual.
Esta necesidad de un cambio de modelo, económico, social y cultural, no debe tomarse como algo negativo, ya que los desafíos se pueden convertir en oportunidades.
Emprendimiento, sostenibilidad y transformación digital, los retos para 2023.
En una sociedad cada vez más digitalizada, las nuevas tecnologías están propiciando un cambio tanto en la forma de operar de las empresas como en los propios puestos de trabajo demandados. Lo que provoca una gestión adecuada del talento, ya que se están modificando los conceptos de fuerza laboral y de recursos humanos.
Lo cual estaría relacionado con un apoyo institucional al emprendimiento que tiene un papel fundamental para el impulso del tejido empresarial.
En este cambio de modelo otro importante desafío es la sostenibilidad. El reto fundamental es cómo generar el menor impacto negativo sobre el medio ambiente y sobre las personas. La sostenibilidad se rige bajo el principio de asegurar las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras, siempre sin renunciar a la protección del medioambiente, el crecimiento económico y el desarrollo socia
Ser consciente del valor de la sostenibilidad, también desde un punto de vista financiero, representa otro paso hacia adelante en el camino que las empresas deben emprender hacia el futuro.
Cualesquiera de estos desafíos planteados son extrapolables a todos los sectores económicos, por tanto, nuestra industria debe encontrar en estos cambios oportunidades de crecimiento.
