EDITORIAL ASPEC Septiembre 2022

¿Bajarán los niveles de recuperación del sector después del verano?

editorial aspec septiembre 2022

Todos hemos podido observar la gran cantidad de trabajo al que hemos tenido que dar respuesta en estos ultimo meses, algo muy positivo para nuestra industria.

Entonces se podría decir que el sector MICE ya ha iniciado su recuperación y podría alcanzar el 100% de la actividad prepandemia en 2024. Estas afirmaciones son generales entre los medios del sector y todos los estudios realizados hasta la fecha.

Pero hay algo que también hemos podido comprobar desde el inicio de la pandemia en el año 2020 y es que vivimos en un mundo globalizado y la capacidad de un cambio rápido de las circunstancias es algo muy probable. Por eso es necesario hacerse esta pregunta que hoy planteamos. Tras el boom de este verano, el principal interrogante es qué pasará este invierno

Hace un año, podíamos esperar que la economía mundial se recuperara de la crisis sanitaria sin demasiadas consecuencias. La inflación inminente solo estaba destinada a ser transitoria y las cadenas de suministro necesitaban recuperarse de los bloqueos. Esperanzas que fueron barridas por la invasión de Rusia a Ucrania.

Parece entonces que la perspectiva según los economistas es oscura. Porque, en efecto, las crisis, aunque sean de muy diferente naturaleza, se suceden, y la guerra en ucrania viene a consolar a quienes pensaban que la inflación había llegado para quedarse, a acentuar las presiones sobre los precios de las materias primas, a crear nuevas disfunciones en las cadenas globales de valor y a enfrentar a Europa con una crisis energética sin precedentes.

Las previsiones de crecimiento se revisan periódicamente a la baja y el endurecimiento monetario para luchar contra la inflación, que alcanzó 9,1% en los Estados Unidos et 8,6% en la zona euro

8,6% en la zona euro en junio de 2022, correr el riesgo de hundir la economía mundial en un estancamiento, si no en una recesión, sin lograr frenar una inflación cuyas causas estructurales se acumulan (globalización menos dinámica, transición ecológica y recuperación salarial).

En el corto plazo, los tomadores de decisiones se enfrentan a decisiones difíciles porque, al querer frenar la inflación, es el crecimiento lo que podrían lastrar; al querer enfrentar la crisis energética, es la transición ecológica lo que amenazan; por no hablar de un marco internacional que se desmorona con tensiones geopolíticas que están primando sobre las cuestiones económicas.

Por tanto, es importante que tengamos en cuenta que, la inflación, que no solo afecta a los precios, sino también al conjunto de la actividad económica, por lo que puede llegar a provocar recesión, supone un encarecimiento de los costes con lo que el sector o bien reduce márgenes o bien tiene que incrementar los precios, con lo que cae la rentabilidad.