Los partidos políticos que se presentan a las elecciones generales son piezas fundamentales para la pluralidad política. En democracias modernas, los partidos se han convertido en los engranes del conflicto político, lo generan, lo contienen y, según sea el caso, lo resuelven.
Las oportunidades de participación electoral en las elecciones generales han quedado enmarcadas por la decisión de los partidos y, en esta medida, cuestiones como la cultura política dependen de la percepción de la ciudadanía sobre el entorno partidista. Es necesario precisar que las actividades de los partidos políticos están en función del momento democrático que les toque vivir. Precisamente, el punto nodal de la actividad partidista se encuentra en las coyunturas electorales: a partir de ahí, tanto la maquinaria institucional como mediática se ponen en funcionamiento.
En esta ocasión desde Aspec, hemos pensado que nuestra editorial de este mes se la dedicamos a nuestros gobernantes en este periodo preelectoral, haciéndoles alguna que otra petición a todos los partidos que optan a gobernar nuestro país.
Desde las anteriores Elecciones Generales
Los últimos cuatro años hemos vivido tiempos muy difíciles, que han afectado a todos los países, y a toda la sociedad en su conjunto. Las crisis traen problemas, pero también oportunidades y estamos viviendo de una manera un tanto acelerada muchos cambios importantes.
Para que estos cambios se realicen de una manera adecuada necesitamos lo más importante políticos a la altura de las circunstancias.
Una aplastante mayoría de españoles cree que el país atraviesa un momento de mucha crispación, del que culpan sobre todo a los políticos, a los que reclaman más acuerdos de estado con cuestiones.
Una aplastante mayoría de españoles cree que el país atraviesa un momento de mucha crispación, del que culpan sobre todo a los políticos, a los que reclaman más acuerdos de estado con cuestiones Es lo que se desprende del barómetro de cuestiones de actualidad que ha publicado un reciente estudio realizado por El CENTRO DE INVESTIGACIONES SOCIOLÓGICAS.
Así, los encuestados reclaman a los políticos que lleguen a acuerdos en cuestiones de estado y un 92% considera que es su obligación alcanzar consensos en temas importantes. El consenso es pues la solución a la crispación. El barómetro detalla las preocupaciones que tenemos los españoles en este orden:
- La primera preocupación es la vivienda con una 10,5;
- Los problemas políticos en general con un 9,3;
- La educación con 8,9;
- Los problemas relacionados con los más jóvenes y la falta de apoyo y oportunidades a la juventud con 6,0;
- Los problemas de índole social 5,8;
- Las preocupaciones y situaciones personales 5,7:
- El cambio climático 5,6
- Los problemas relacionados con la escasez de agua con un 5,1%
En las próximas Elecciones Generales
Ante las próximas elecciones les pedimos a los partidos políticos que en sus programas electorales y en sus acuerdos posteriores a las elecciones, desarrollen políticas públicas que mejoren la situación de todas las personas en especial las más vulnerables y tengan como objetivo eliminar las desigualdades sociales garantizando los derechos humanos, sociales y económicos de todos los ciudadanos. Y que, por supuesto protejan al tejido empresarial de nuestro país, y dejemos ya esa visión antigua y denostada de los pequeños y medianos empresarios, que bien podríamos llamarlos emprendedores, tan necesarios para la generación de riqueza y empleo.
Estamos en un momento clave de cara a los próximos 4 años de trabajo y es en este momento donde los compromisos se tienen que plasmar de manera clara tanto en los programas electorales como en los acuerdos posteriores.
Desde nuestra organización empresarial, creemos que es necesario que la industria a la que representamos tenga para todos los partidos políticos la importancia y visibilidad que se merece.
A los políticos solo les pedimos una cosa: que sean sinceros, con la gente y entre ellos, y que hagan lo que dicen o prometen. Con estos mínimos si se cumplieran sería más que suficiente para mejorar bastante la calidad de vida de la gente.