AHORA TOCA REACTIVAR

“VUELVEN LOS EVENTOS”

La actual situación de crisis a nivel mundial provocada por la emergencia sanitaria derivada del Covid-19 nos obliga a repensar el mundo en que vivimos. Durante los próximos meses cambiará la forma en que tenemos de relacionarnos, hacer negocios y, por supuesto, de organizar eventos.

Hasta este momento no nos habíamos dado cuenta de la envergadura del mundo de los eventos y su importancia en nuestra economía: deportes, espectáculos, conciertos, festivales, congresos, ferias, eventos corporativos, bodas, bautizos, comuniones ….

Todos estamos luchando para lidiar con las situaciones producidas en el corto plazo por el estado de emergencia, pero es importante pararse a reflexionar sobre cómo podemos adaptarnos al importante cambio que se producirá en el sector de los eventos en los tiempos venideros. Solo los más permeables a los cambios sobrevivirán.

Algunos de los cambios que vienen serán:

Mejoras en la seguridad de los asistentes, La trazabilidad higiénico-sanitaria será lo más importante (elaboración de un plan de buenas prácticas de seguridad e higiene común para todo el sector que asegure la correcta desinfección de los espacios y contemple mantener una distancia mínima de seguridad lógica entre asistentes que no desnaturalice las características propias del evento)

Flexibilidad en las condiciones contractuales que defienda el derecho del cliente a modificar las fechas del evento en función de la normativa marcada por las autoridades, perdiéndose así el miedo a contratar. Se plantea la necesidad de impulsar modificaciones en la cláusula de fuerza mayor “que nadie no leíamos hasta hace cuatro días y hoy es un motivo de discusión muy grande por lo clientes”.

Precisa comunicación de los plazos de vuelta a la normalidad por parte de las autoridades, de forma que los clientes tengan confianza en la planificación de eventos futuros.

Pronta recuperación del sector turístico para asegurar el correcto traslado de asistentes internacionales, clave en el desarrollo de los congresos.

Las empresas tendrán que hacer inversiones, dotar a los servicios de muchas más condiciones de trabajo para que el evento se mucho más seguro. Toda una serie de modificaciones que van a suponer un notable incremento de costes, entre un 20 y un 30% más cada evento, con una disminución de ingresos que puede llegar hasta el 40%. Es decir, los márgenes se van a reducir entre 35 y hasta 40 puntos. 

Es imprescindible la necesidad de mantener los eventos y hacer todo lo posible para que sean presenciales. Todos los eventos tienen un componente económico incluso donde aparentemente no se ve y “aparte del cometido social “, ¿cómo se puede sustituir el cometido comercial y económico en un evento que no sea presencial?La comunicación en vivo es irremplazable.
Pero toda esta adaptación y recuperación no solo tiene que ser por parte de las empresas, sino que Lo que se necesita es una respuesta multilateral en gran escala, coordinada y amplia

La clave está en el equilibrio. Lanzar políticas y campañas con el propósito de incentivar a las personas a volver al trabajo, estimular la confianza empresarial y proteger a la mayor cantidad posible de empresas que permitan una progresiva recuperación de la economía.Junto con la necesidad de inyectar liquidez real a nuestro tejido empresarial, evitando que la intermediación bancaria lastre su funcionalidad

La planificación de esta transición debe comenzar de inmediato en la política, la administración, las empresas y otras organizaciones diseñando estrategias conjuntas para la reapertura del mercado y transmitir la seguridad de los destinos, sedes y servicios del mercado en nuestro país.

Finalmente, cuando superemos esta crisis, porque la habremos de superar, nos enfrentaremos a una disyuntiva. Podemos volver al mundo como era antes o abordar resueltamente los temas que nos hacen a todos innecesariamente vulnerables a las crisis.La recuperación de la crisis de la COVID-19 deberá conducirnos a una economía diferente.

Todo lo que hagamos durante esta crisis y después de ella deberá centrarse en la construcción de economías y sociedades más equitativas, inclusivas y sostenibles y que sean más resistentes a las pandemias, al cambio climático y a los muchos otros desafíos mundiales a los que nos enfrentamos.

Esto es solo un paréntesis, volveremos más fuertes.
Y recuerda que… ¡el mundo real siempre es mejor!